La respiración no es solo un acto automático, sino una herramienta de control directo sobre nuestro cuerpo y mente. Al respirar de forma consciente y profunda, se activa el Sistema Nervioso Parasimpático, lo que reduce el cortisol (la hormona del estrés) y disminuye la frecuencia cardíaca. Aprender a controlar la espiración, haciéndola más larga que la inspiración, es clave para lograr un estado de calma.
Sara Camila ESPA3A

No hay comentarios:
Publicar un comentario